martes, 26 de octubre de 2010

Un día de suerte...




A veces, con mucha suerte, puedo acercarme lo suficiente a los animales a mi estilo, como me gusta. Es decir, sin camuflaje, sin hide, sin aguardos previos...

Este fue el caso de esta Garza Real (Ardea Cinerea) que se dejó hacer a base de bien desde muy cerquita.

Lo dicho, un día de suerte, pero de esos hay muy pocos. Lo más normal es hacerse un montón de kilómetros en coche y andar bastante para ni tan siquiera poder enfocar pájaro alguno...

1 comentario:

Miguel Emele dijo...

Pues felicidades por la toma. Tiene una nitidez y un contraste exquisitos. Realmente se agradece que haya aves tan confiadas con las personas, ojalá no se topen con ningún desaprensivo que las resabie. Saludos.